No hay trabajo pequeño. Es como un mantra, y cierto. Es verdad que todos los trabajos son importantes, porque quien te los encarga lo hace con ilusión; y eso es extensible a todo lo que uno hace, de forma que la vida es una sucesión de tareas realizadas con interés y cariño.
En fin, conozco a dos médicos gallegos, matrimonio (L&T), extrovertidos, encantadores, con genio y templanza en equilibrio, a los que mi chico y yo tenemos mucho cariño. Esta Navidad vinieron a Madrid para ver a mi cuñada (L) y aprovechamos para grabarles unos CDs, con carátula linda. En fin, no son un Renoir, pero no hay tarea pequeña, sino detalles hechos con cariño sin más.
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